Los atletas con discapacidad vivieron meses entrenando desde sus casas y sin recibir sueldos. El Comité Paralímpico Ecuatoriano quiere logros en Tokio 2020, pero no cuenta con espacios deportivos propios.
“Antes de marzo, estaba trabajando muy bien, obtenía buenos resultados. Con la llegada de la pandemia, tuve que entrenar desde casa, era complicado”, explica Kiara Rodríguez.
Ella es una atleta con discapacidad física que practica salto largo y velocidad en 100 y 200 metros. Se clasificó a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 (a realizarse desde agosto 2021) al ganar una medalla de oro en el Mundial de Para-Atletismo de Dubai, en 2019.
“No me sentía cómoda, tenía angustia. No es lo mismo entrenar en la pista que por videollamada. Solo hacía fortalecimiento”, agrega la deportista de 17 años.
Roberto Chalá también está clasificado a los Paralímpicos en la disciplina de salto largo. “Yo ya estaba adaptado al campo deportivo, la pista y el gimnasio. Me tocó entrenar en el Chota, en una explanada de tierra, y con unas pesas que me prestó mi vecino”, comenta el atleta con discapacidad intelectual.
Una situación similar fue experimentada por Joffre Villavicencio, quien practica tiro con arco en su silla de ruedas. “Tenía que entrenar desde mi garaje con el blanco a solo 8 metros (la distancia normal es de 50 metros). Debía ver cómo disparar porque se podían partir las flechas”, menciona el guayaquileño.
Santiago Chango, director técnico del Comité Paralímpico Ecuatoriano (CPE), comenta que tuvieron que modificar la preparación deportiva de todos los atletas. “Nos basamos en planes de acondicionamiento físico para sus casas. Los estuvimos monitoreando con los entrenadores por medios digitales”.
Chango agrega que también se realizaron trabajos para el manejo del estrés, el encierro y la incertidumbre. “Hubo un equipo de ciencias aplicadas, conformado por doctores, deportólogos y psicólogos”.
Otro problema para los deportistas fue la prohibición para viajar a competencias internacionales. “Hubo algunos eventos que estaban planificados en Europa, pero lamentablemente no se ha podido asistir por las restricciones en cuanto a movilidad”, dice Chango.
A estas dificultades se unen las deudas que mantuvo la Secretaría del Deporte con el CPE. “Fue complicado hasta más o menos inicios del mes de octubre. Nosotros no recibíamos la asignación presupuestaria desde marzo”, afirma Patricia León, presidenta del Comité.
“Hemos recibido los montos poco a poco. Por el momento, tenemos la asignación hasta septiembre”, confirmó León a mediados de noviembre. Tanto Rodríguez como Chalá mencionan que estuvieron meses sin recibir sus pagos, pero que ya se han cancelado sus deudas.
El Comité
El CPE tiene ocho años de vida jurídica. Fue creado con la Federación Ecuatoriana del Deporte para Personas con Discapacidad Física (FEDEPDIF) y posteriormente se unieron las otras tres federaciones que lo componen.
León comenta que el objetivo del CPE es proyectar a sus deportistas al alto rendimiento. Actualmente, 36 atletas de la institución pertenecen al Plan de Alto Rendimiento de la Secretaría del Deporte. Sobre la situación económica de su institución, León comenta que se sostienen al 100% con el dinero del Estado.
Eduardo González, subsecretario del Plan de Alto Rendimiento de la Secretaría del Deporte, explica que el financiamiento es diferente al de los deportistas convencionales. “Los montos no pasan por las federaciones ecuatorianas por discapacidad, sino que van directamente al CPE”.
El presupuesto de 2020 para el Plan de Alto Rendimiento de deportistas con discapacidades es de 1’783.142,92 dólares. Esto corresponde al 14% del presupuesto total de 12,7 millones que destina la Secretaría del Deporte para todos los atletas ecuatorianos. Adicionalmente, se planificaron 206.205,85 dólares para el Plan Operativo Anual del CPE y 716.202,55 para las Federaciones Ecuatorianas para Personas con Discapacidades.
He realizado una solicitud para el presupuesto del Alto Rendimiento para discapacidades de 2019 pero no he recibido respuesta.
Sin embargo, para continuar con el desarrollo de los atletas, León comenta que hace falta un aspecto fundamental en su institución: escenarios deportivos propios. “Tenemos que andar solicitando, llorando, tocando puertas para que nos presten un espacio físico donde nuestros atletas puedan desarrollarse”.
Tokio 2020
Son cuatro los atletas ecuatorianos que ya tienen su cupo a los Paralímpicos de Tokio. Los ya mencionados Rodríguez y Chalá, Damián Carcelén y Ánderson Colorado. La expectativa dentro del CPE es llegar a 9 o 10 clasificados en total.
A pesar de las dificultades en el 2020, los atletas ven con optimismo el próximo año. “Espero mejorar mi marca en el 2021 y aspirar a una medalla en los Paralímpicos. A largo plazo, quiero ser una deportista de élite”, aspira Rodríguez.
Chalá logró recuperarse de una lesión en su rodilla y se siente en mejores condiciones. “Si los Juegos hubieran sido este año, no hubiese llegado de la mejor manera. Ya estoy preparado para mi primera experiencia en Paralímpicos. Tengo grandes expectativas”.
Villavicencio buscará el cupo en marzo, en un torneo en Monterrey, México. “Nuestro objetivo fundamental es la clasificación a Tokio 2020”, afirma su entrenador, Yoaner Caballero.
Las metas son ambiciosas en el CPE. “Queremos conseguir las primeras medallas paralímpicas del país”, concluye Chango. Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 se disputarán del 24 de agosto al 5 de septiembre de 2021.
Realizado por Felipe Núñez